Los primeros estudios sobre los beneficios terapéuticos de la ayahuasca comenzaron en la década de 1980.
Estas investigaciones sugieren varias utilidades psicoterapéuticas relacionadas tanto con los efectos farmacológicos como con la experiencia subjetiva:
- La ayahuasca puede favorecer el desarrollo personal, el bienestar psicológico y emocional, la armonía y la cohesión social, además de catalizar experiencias espirituales o religiosas.
- Promueve el descentramiento o la capacidad de percibir los pensamientos y las emociones como eventos transitorios de la mente, sin quedar atrapado en ellos.
- Promueve la atención plena y la flexibilidad cognitiva, permitiendo a las personas contemplar eventos, situaciones y relaciones desde perspectivas objetivas.
- La ayahuasca produce efectos antidepresivos en pacientes con diagnósticos clínicos. Estos efectos se mantuvieron durante 21 días tras la administración de una dosis única.
- Diversas formas de purificación, como el vómito, constituyen efectos deseados que promueven la limpieza física, emocional y energética.
- La posibilidad de afrontar situaciones emocionales o psicológicas difíciles puede conducir a un proceso transformador y sanador.
- Existe evidencia de resultados positivos en la terapia de duelo, que persisten después de un año, incluyendo algunos mecanismos de acción no descritos previamente en la literatura científica.
- Sus posibles propiedades neuroprotectoras y neurogenerativas podrían ser útiles para el tratamiento de la demencia y una variedad de enfermedades neurodegenerativas.